El día amaneció regular un poquito fresco ,en el puerto de Azazeta había mucha niebla pero a medida que nos acercamos a Estella el día fue levantando y la temperatura iba siendo mas agradable.
Pasamos por delante del propietario de este museo al aire libre después de que Mª Jesús e Isidro nos invitasen en su casa a tomar un cafetito calentito.
El rió de Estella pasaba a tope de agua y muy revuelta por la cantidad de precipitaciones que vamos teniendo estos días.
La plaza estaba como siempre,a revosar como decían los humoristas aquellos hace unos años.
Hicimos una paradita a tomar un aperitivo y continuar con la ardua tarea de visitar este mercado.
Hasta los canes van a la ultima,bien cojuntados para hacer deporte el domingo.
Las féminas comprando dulzainas,luego dirán que lo que nos engorda es el agua.
Hay quien aprovecho para comprar un tilo blanco para poner en sus dominios.
Después de comer como siempre estupendamente en el Casanova nos dimos una vuelta por la localidad que siempre nos sorprende con rincones muy interesantes.
Luego dicen que los perros y los gatos se llevan mal,pues aquí tenemos la excepción que rompe la regla.En los seres humanos algunos van de amigos y cuando te descuidas te hacen un "apayo" en la cartera,je,je,son unos miserables.
Bueno pues dejando bromas aparte,hemos disfrutado de un buen día y nos despedimos hasta la próxima salida.
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