Paramos en Amurrio a tomar un café y ha charlar un rato,y Javi nos contó las peripecias que le habían ocurrido durante el viaje al sur,que fueron muy abundantes.
El museo,que hay que decir ya hemos tenido el placer de visitar en alguna ocasión anterior merece la pena el volver a hacerlo,y además estaba de jornada de puertas abiertas.
Después subimos al monasterio que hemos pasado por la puerta en innumerables ocasiones y nunca habíamos parado y es otro sitio donde hay que perder un buen rato para recorrerlo y a la vez visitar el museo sacro que esta debajo del Monasterio.
Después subimos por la peña Angulo donde por cierto hay una bonita cascada de muchos metros y nos desplazamos a Berantevilla a comer a casa Amparo,donde he de decir que se come muy bien.
Recibir cordiales saludos.Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario